Yo no sé…

Por qué mi cuerpo cambia día con día…

Y siento que yo ya no soy la misma…

¿Qué será? ¿Qué será?

Cuando era niña, mi mamá se encargó de prepararme para mis futuros cambios físicos.

Pronto va a venirte la menstruación, vas a ver sangre que va a salir del mismo lugar de donde orinas (para efectos prácticos, digamos que es el mismo) tu pecho va a crecer, vas a tener vellos, tu cuerpo va a hacerse como el de una mujer.

Cuando me vino la regla, estaba en el baño y vi la mentada mancha de sangre.. llamé a mi mamá, me dio una toalla y salió de allí corriendo a contarle a toda la familia. Que vergüenza me dio.

Luego en la escuela, gracias a las clases de educación sexual, reforzaron el tema, incluyendo que con la menstruación podrías quedar embarazada, así que era importante saber cuales eran los métodos de planificación. (obvio en esa época – y no creo que haya cambiado tanto- se veía todo desde la parte biológica y no mental / emocional, ni de como vivir una sexualidad sana de forma integral)

Siempre me sentí agradecida y privilegiada (aunque inicialmente no lo veía así) de haber podido recibir ese conocimiento, que me ayudó de una mejor forma a llevar todos esos cambios que significan crecer.

Hoy, a mis cuarenta y seis años, tengo muy poco conocimiento del nuevo cambio que estoy teniendo. Nadie me ha preparado para ello, nunca antes supe de qué se trataba todo esto. Solo que a los cincuenta es la menopausia, que dan calores, se te quita la regla y te pones insoportable. (Comentario bastante molesto e innecesario, de paso)

Tengo meses de venir con cambios, insomnios por semanas enteras, antojos de terror, ocasionalmente infecciones, cambios en mi ciclo menstrual y sobre todo, desde hace un par de meses… lloro como si no hubiera un mañana, por cualquier cosa o por cosas importantes, no importa, simplemente las lágrimas salen a borbollones de mis ojos.

Quienes ya saben como estoy, la tienen clara y hasta nos reímos con el tema. Al menos cuando ese llanto es por cosas casuales, como una película, una canción o cuando la periodista de un canal dejó de trabajar allí.

El asunto se complica cuando el llanto es por algo que de verdad toca fibras importantes o por algo que te detona algún fantasma por ahí escondido, que se asoma y dice “Holi”. Porque ya no es hora de reírse, sino de sentirse contenida, apapachada y querida. Lo necesito más de “lo normal”, más de lo que lo he necesitado en otros momentos.

Mi mamá no recuerda mucho su propia menopausia, solo que sudaba mucho y que le vino la regla en medio de un safari y que fue muy vergonzoso porque eran chorros que bajaban por su pantalón.

Lo bueno es que tengo amigas que están pasando por lo mismo, así que hablando con ellas, me he ido interesando un poco más por el tema. Porque no puede ser posible, que nunca nadie nos haya hablado este importante acontecimiento. Si lo vemos, hasta hay una canción (Quinceañera) que habla de los cambios en el cuerpo, mientras que no hay UNA de esta etapa de la vida. (Y no me vengan a decir que la canción de Arjona, esa canción por favor nunca la canten)

Resulta que nosotras tenemos tres acontecimientos importantes en la vida, en términos hormonales: pubertad, embarazo y Perimenopausia (aja.. así se llama, no pre-menopausia) y resulta que es una transición neuroendocrina (lo que sea que eso signifique) que se da en estos tres momentos; y resulta que todos esos síntomas raros que he estado teniendo, tienen que ver con esto.

Porque no es solo que se te quite la regla, tengas cambios de humor y mucho calor, sino que también afecta a TODO lo que se regula por medio de los estrogenos, llámese ciclo de sueño, metabolismo y no se cuantas otras cosas más!

Para terminar de hacerla, a las personas científicas, se les ha hecho poco relevante, por no decir cero, investigar de forma mas profunda estos cambios en las mujeres. A muchos médicos, psicólogos, entrenadores deportivos y nutricionistas, se les ha pasado por alto ver qué putas pasa y cómo hacer para que este proceso de transición lo vivamos de la mejor manera. Te recetan cosas para cada síntoma en especifico, viéndolos como casos aislados y no como un todo; pero somos seres integrales (mente y cuerpo) que reaccionamos de diferentes formas ante los cambios fisiológicos, emocionales, etc.

En fin, aquí estoy, oficialmente en transición a una nueva aventura de vida. (Diría Thalia en Quinceañera) Re- conociendo esta nueva yo y sobre todo tratando de entender cómo se come esto, para que no me afecte tanto.

Por ahora mi nueva yo llora, porque se conmueve. Mi nueva yo, sabe que antes de la regla no va a dormir, así que tomo el magnesio que me trajo una amiga. Mi nueva yo, salió con niveles bajos de vitamina D (cosa que me pareció raro, con todo el sol que llevo siempre) así que tomo un suplemento. Mi nueva yo, se tiene que meter ácido láctico para normalizar la flora. Mi nueva yo sabe que la última semana y primeros días del ciclo menstrual, no hay deporte que me levante de la cama, ni comida saludable que me satisfaga y por supuesto, cero ganas de hacer nada. Mi nueva yo es esta, en transición.

Eso si, con todo y este reacomodo de vida, sigo sintiendo y pensando, que mis 40’s han sido los mejores años de mi vida.

Ampliaremos…

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