E1: Un app de citas?

Decidí que iba a entrar a una de esas aplicaciones en línea y ver que era eso que tanto hablan todos: encuentran el amor de su vida en dos minutos, conocen a miles de personas, es una mierda de aplicación, etc.

En este PRIMER EPISODIO, escribo de todos esos sentimientos encontrados que tuve ANTES de ingresar.

Estaba chismeando con mi amiga de una nueva pareja que se conoció en bumble y que, en cuestión de dos meses, ya escriben en sus redes sociales que encontraron a su alma gemela. Cada uno recién divorciado, decidieron entrar al app y tres doritos después, encontraron el amor.

Suena un poco irreal… por lo que claramente empezamos a sacar nuestras conjeturas de qué podía haber pasado: ¨no puede ser que conozcas a alguien y en dos meses digas que es el amor de tu vida; ¿será que se conocieron cuando alguno de los dos aún estaba casado? Fijo no van a durar mucho tiempo¨ … y de ahí en adelante, no sé cuántos comentarios de cosas negativas al respecto, que no voy a repetir.

En ese momento nos detuvimos y decidimos dejar de hablar de esa forma. Ambas hemos pasado por mil cosas y sabemos que la vida no es blanco o negro y que lo que le pase a cada quien, en el momento en que esto suceda, es de ellos, no tenemos por qué opinar de algo que no nos concierne, ni hacer juicios de valor.

Ahí la conversación se puso buena:

– Si yo estuviera soltera, estaría en todas esas aplicaciones

– ¿En serio? A mi me da como cosita.

– ¿por qué?

– Diay es que uno no sabe a quién se va a encontrar. ¿Y si sale algún conocido?

– Pues, están en las mismas, ¡qué importa!

– Que pena. Además me parece que lo haría solo en un grado de desesperación, al que considero que ¡no he llegado!

– ¡Jamás! Esa es la forma normal ahora de ligar.

Empezamos a ver los pros y contras de meterse en la aplicación. Tengo un amigo que desde que se divorció, no la deja de usar, le encanta. Siempre está conociendo mujeres, sale con ellas y hasta tiene (como él dice) su ¨centro de operaciones¨ en un bar. Ese es mi mayor referente, pero él es hombre… así que es diferente el asunto. Nunca he escuchado experiencias de mujeres cercanas a mí, ni buenas ni malas. No se si lo hacen a escondidas porque les da pena, o si del todo nunca lo han usado.

Recordé mi último viaje, estaba con unos conocidos que tenían un par de semana saliendo. Hice una broma de Tinder y la muchacha, de una, bajó la mirada, con pena, me dijo, ¨así nos conocimos nosotros¨ (en Europa no hay tanto tabú como acá con el uso de esas apps, pero aun así se sonrojó) y empezó a contarme su historia. La cual, un mes después terminó porque el susodicho decidió que no estaba listo para una relación, a pesar de que se le veía bastante emocionado.

Volviendo a la conversación con mi amiga, terminé diciéndole ¨me voy a meter, voy a hacer un experimento social, para ver como es esto¨.

Esa noche, me quedé atónita largo rato, pensando en todos esos prejuicios que tenemos de TODO en la vida y más cuando se trata de relaciones de pareja de cualquier tipo: esporádicas, formales, monógamas (o no), etc. Tenía más o menos claro a quién le iba a contar y a quién no, porque sé que me pueden juzgar; lo que no sabía era, qué iba a hacer cuando alguien me escribiera, cuál sería mi estrategia, cómo iba a salir con un desconocido que me podría matar, violar o robar; la vergüenza espantosa de encontrarme a alguien conocido, me explotaba en la cara, y peor aún, que pensara que estoy desesperada por encontrar pareja.

Un par de días después, le conté a mi amigo que es fanático de la aplicación y de una me dijo: ¨deme su teléfono que ya mismo le abro esa cuenta… me salió una inevitable risa nerviosa.

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