Te felicito. Shakira.

No te creo, te conozco más de lo que crees, te he analizado por mucho tiempo; tu comportamiento, tu forma de ser, de hablar, de caminar… sé cuándo estás mintiendo.

Sentirte cerca me hace daño, porque a mi mente vienen esos momentos de felicidad idealizados en nuestra burbuja, como antes, como siempre.

Pero no era real. Era producto de nuestra imaginación, la de ambos. El tiempo se detenía, el mundo se detenía, solo para nosotros, en exclusiva.

Las cosas ya cambiaron, lo paradójico es que antes no se podía y ahora sí… pero ya no soy la misma.

Hoy te veo, puedo medir perfectamente tu estrategia, tus métodos, reconozco cuando bajas un poco la mirada al decirme algo… es ahí donde mentís. Mis ojos se centran en los tuyos, porque sé que estás a punto de hacerlo, te estoy poniendo a prueba y la prueba siempre da positivo.

No se para que re apareces, ni me interesa cuales sean tus razones… me interesa saber, cuáles son las mías para sentir lo que siento y por qué escribo estas letras. Esas razones no tienen que ver con vos, sino con mi historia… hice un compromiso y no estoy dispuesta a romperlo.